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¿Nada de teléfonos inteligentes hasta los 12? ¿Cuál es la edad más apropiada para darle un celular a mi hijo?

En este atículo encontrarás:

  1. ¿Es un deber de cada padre comprar un celular inteligente a su hijo?
  2. ¿Qué es lo que determina que mi hijo esté listo para usar un smartphone?
  3. ¿Cuáles conductas me podrían guiar para saber si mi hijo está listo para tener su propio teléfono inteligente?
  4. Otros elementos a considerar.
  5. Predicar con el ejemplo.
  6. Configuraciones básicas de privacidad y seguridad.
  7. Establece pautas o normas de uso, con límites y consecuencias claras.
  8. Crea un plan familiar de uso de pantallas y modela hábitos saludables para el uso del teléfono móvil, tomando en consideración los siguientes aspectos:
  9. Si decides que aún no está listo/a, qué podrías hacer

¿A qué edad puedo darle un celular a mi hijo?, es una de las preguntas que más nos hacemos los padres estos días. Muchas veces por presión, otras por querer satisfacer un gusto de ellos, y en ocasiones por sentir que, en estos tiempos, es lo correcto.

Sin embargo, independientemente de cuáles sean nuestras razones, debemos comenzar con una verdad un poco incómoda: la mayoría de nuestros hijos no necesitan un teléfono, sobre todo sin son niños pequeños.

El asunto es que muchas veces, los teléfonos y más específicamente, los smartphones, se hacen útiles para realizar las tareas o localizarlos mientras están fuera de casa, entre otras tantas cosas que nos dejó la pandemia, por ejemplo.

Pero,
¿es un deber de cada padre comprar un celular inteligente a su hijo?

Honestamente, NO. No es un deber, pues en estos casos la pregunta correcta no es si se DEBE o a qué edad hay que entregarle uno. La cuestión merece mayor meditación y está referida a si el niño o la niña está listo/a para asumir esa responsabilidad y eso es algo que solo corresponde evaluar a los padres.

Quizás, lo que nos complique un tanto este tema, es que estamos criando sin precedentes; estamos navegando en un mundo que es nuevo para nosotros, también; por lo que una mirada compasiva y comprensiva hacia nosotros mismos, sería el primer paso. Luego, pensar menos en la edad.

Entonces, ¿Qué es lo que determina que mi hijo esté listo para usar un smartphone?

En lugar de fijarnos en su edad, lo que realmente podrá ayudarnos a despejar la duda es su nivel de madurez.

Podríamos encontrar niños de 12 años que están listos para responsabilizarse por este dispositivo electrónico, en contraste con otro de 15 que aún no lo está; por lo que hacerse preguntas como ¿mi hijo es responsable en términos generales?, ¿ha dado muestras de poder controlar o manejar sus impulsos o suele actuar sin pensarlo mucho?, ¿Cuánta ayuda necesita para tomar decisiones?, ¿Qué tan distraído se ha mostrado frente a los videojuegos o en clases en línea?, entre otras que podríamos clasificarlas como sigue a continuación:

¿Cuáles conductas me podrían guiar para saber si mi hijo está listo para tener su propio teléfono inteligente?

  • Responsabilidad: ¿Con qué frecuencia pierde cosas, en especial si son costosas?. Si se le dice que algo es muy importante, ¿lo cuida de manera especial o lo deja tirado después de unos días?, ¿qué tan bien maneja el dinero?
  • Autonomía: ¿qué tan frecuente toma decisiones por sí mismo? ,¿te consulta cuando necesita ayuda o se encuentra en una situación difícil? ¿Ha demostrado poder resolver problemas acordes a su edad?, ¿cumple con las responsabilidades dadas en el hogar para consigo y otros, con poca ayuda o demanda?
  • Autoestima: En lineas generales, ¿ha demostrado respeto por sí mismo?, ¿qué tan susceptible es a la opinión de otros?, ¿Necesita ayuda para tomar buenas decisiones o confía en su juicio?, ¿no tiende a doblegar sus valores solo por «encajar»?
  • Gestión de emociones y autocontrol: ¿Qué tan bien se comporta con los límites?, ¿ha dado muestras de poder controlar impulsos fuertes o suele actuar sin pensar?, ¿al estar en medio de un juego impulsivamente comprará más vidas sin considerar su costo? ¿ha mostrado ser prudente?, ¿cómo se comporta frente a los videos juegos?, ¿le cuesta despegarse o por el contrario, suele respetar los límites de tiempo establecidos?
  • Empatía: ¿Ha demostrado respetar otros puntos de vista?, ¿ha ofecido ayuda a personas que lo han necesitado?, ¿se entristece al ver a alguien llorar?, ¿se alegra por los logros o alegrías de otros?, ¿defiende a otros cuando han sido víctimas de alguna injusticia?
  • Madurez Social: ¿Ha sido capaz de poner y hacer respetar sus propios límites?, ¿demuestra capacidad de respetar normas y límites, en general?, ¿puede responsabilizarse por sus acciones?, ¿ha dado muestras de poder enfrentar situaciones sin sacrificar sus valores básicos y patrones de conducta “sólo para ser aceptado”?, ¿qué tan capaz es de evaluar situaciones de forma crítica?

No te asustes si parece demasiado, es solo una guía de conductas naturales que suelen presentar nuestros hijos a medida que interactúan con su medio ambiente y que te pueden permitir evaluar su nivel de madurez. No lo tomes como una lista de cotejo que debe ser cumplida a cabalidad.

Lo que sí, es que estos aspectos serán afectados al incorporarse al mundo cibernético, por lo que es importante tenerlos en cuenta para irlos fortaleciendo.

En líneas generales, podríamos decir que si has notado que él/ella es capaz de responsabilizarse de sus acciones, de su propio cuidado, de saber mantener sus valores, respetar límites, evaluar situaciones y pedir ayudado cuando se encuentre en situaciones difícles; sería lo esencial para tomar una mejor decisión.

 

Otros elementos a considerar

Asimismo, hay ciertos aspectos que se hacen esenciales considerar en lo que respecta a nuestros hijos y el uso, no solo de los teléfonos inteligentes, sino de los dispositivos electrónicos conectados a Internet, que vayan a usar:

  • Riesgos en Internet: Es importante que tanto tú como él/ella conozcan los riesgos inherentes al uso del Internet, como los contenidos inapropiados, el grooming, el ciberacoso, recordando que lo virtual no les quita lo real y que ser víctima de estos peligros pueden dejar graves secuelas.
  • Uso incorrecto: Asimismo, debe tener claridad que de su uso incorrecto pueden devenir los riesgos arriba mencionados.
  • Presupuesto: Las finanzas de una familia deben ser tomadas con la seriedad y compromiso que merecen. Dar a nuestro/a hijo/a el teléfono más costoso y de última generación poniendo incluso en riesgo la economía del hogar, no es de mucha utilidad. Es su primer teléfono, por muy listo que esté para tenerlo, existe el riesgo de pérdida o daño. Ve por niveles.
  • Actividades extras: Siempre será necesario que nuestro/a hijo/a participe en actividades presenciales que fortalezcan un hobbie, afición o interés. Esto dará equilibrio a su comportamiento digital, evitará posibles adicciones al uso de dispositivos y le permitirá ampliar sus horizontes.
  • Finalidad de uso: Por qué y para qué necesita tener un teléfono inteligente. ¿Poder ubicarlo/a?, ¿hacer tareas?, ¿conexión social?, ¿adquirir habilidades y destrezas en el uso de estos dispositivos y sus cuestiones inherente?, ¿porque todos sus compañeros tienen uno?, ¿para que no se sienta menos que los otros que sí lo tienen?

También, es importante dejar de demonizar el celular. Un teléfono, como cualquier otro dispositivo, es una herramienta diseñada para traernos comodidades. Sus desventajas están relacionadas es al mal uso que se haga de él.

Predicar con el ejemplo

Otro punto a evaluar, y con igual importancia que la madurez de nuestros hijos, es si nosotros mismos estamos preparados para asumir la responsabilidad de tener un hijo con un teléfono, pues la demanda de tiempo y conocimientos básicos de seguridad y privacidad en Internet será necesaria para una adecuada guía y supervisión.

Asimismo, debemos predicar con el ejemplo, porque, como siempre digo, «La palabra enseña, pero el ejemplo arrastra».

De nada valdrán las medidas tomadas para que nuestro/a hijo/a haga un uso adecuado del celular si nosotros mismos no podemos controlarlo; pasando horas frente a su pantalla, ignorando personas que nos hablan, usándolo en horarios no acordes, perdiendo el control frente a comentarios que no se alinean a nuestro pensamiento, replicando rumores, mostrando falta de empatía, etc.

La mejor medida para guiarlos será nuestro propio buen uso. Esta es una de las bases de la Cybercrianza.

También es importante tener en consideración que mediar el uso de un dispositivo conectado a Internet requiere de tiempo para navegar juntos, supervisar descargas, comentarios, publicaciones, lugares visitados, solicitudes de amistad, educar la mirada, practicar netiqueta, etc.

No es solo hablar de esto una vez y luego entregar el dispositivo. Lo ideal sería hacer un plan familiar de uso, con límites, normas y pactos.

Configuraciones básicas de privacidad y seguridad

Una vez tenemos claridad con lo anterior y hemos decidido que vamos a entregar un teléfono inteligente a nuestro hijo, lo siguiente será establecer las configuraciones iniciales para mantener su seguridad y privacidad.

Inicialmente, debemos tener pensado cuáles controles, filtros, temporizadores y otras funciones de bienestar digital vamos a usar.

También es importante explicar las razones de esto a nuestro hijo, así como el realizarlo juntos; esto le permitirá saber que no son caprichos y normas sin sentido, de papás nada cool que saben poco del mundo digital.

Ir acercándolos conscientemente al cuidado y preservación de su seguridad en Internet será clave para que hagan un mejor uso y por ende estén mejor protegidos; al tiempo que les vamos mostrando que tenemos conocimientos apropiados para poder guiarlos, esto los ayudará a confiar en nuestra gestión.

Estas son algunas ideas de configuración inicial del dispositivo:

  • Decide si iniciará sesión con tu cuenta de Google o crearás una nueva para él/ella. (Recuerda que Google no permite crear cuentas para menores de 13 años)
  • Si decidiste crear una nueva puedes configurarla desde un navegador web y crear un grupo familiar en families.google.com para enlazar a todos.
  • Una vez en el móvil; usa las configuraciones de Bienestar Digital que trae el teléfono con Android.
  • Configura la opción de Control Parental.
  • Activa la autenticación para realizar compras.
  • Descarga en tu propio teléfono, así como en el de tu hijo, la aplicación Family Link, la app de control parental de Google. Desde Family Link para padres, podrás activar el historial de ubicaciones para hacer un seguimiento de los movimientos del niño, controlar las aplicaciones que instale, su uso y bloquear las que no puede usar, así como configurar el tiempo en pantalla.
  • Define cuáles Apps podrá usar y cuáles no. Recuerda que la edad mínima para crear perfiles en Redes Sociales es de 13 años (16 años en algunos otros países). Al descargar Apps de Google Play puedes chequear si es acorde a su edad.

Establece pautas o normas de uso, con límites y consecuencias claras.

  • Conmienza contigo mismo/a, practicando constantemente la Cybercrianza.
  • Configura un horario de uso.
  • No lo uses como medio de castigo o recompensa.
  • Establece momentos de desconexión.
  • Apóyate en las herramientas de control parental.
  • Practica la conexión digital en familia.
  • Teléfono fuera del dormitorio.
  • Se el mejor ejemplo.
  • Aclara y cumple con las consecuencias en caso de no acatar el pacto o las normas, sin ser totalmente inflexible.

Finalmente, crea un plan familiar de uso de pantallas y modela hábitos saludables para el uso del teléfono móvil, tomando en consideración los siguientes aspectos:

  • Tiempo en pantalla. Establece el límite diario de uso del dispositivo, siendo aconsejable un máximo de 2 horas al día, con 30 a 45 minutos por sesión. Recordando que mientras menos edad tenga, la exposición debe ser menor y el acompañamiento, mayor.
  • Descargas. Determina si tendrá permitido realizar las descargas, desde dónde (preferiblemente desde sitios oficiales) y si previamente debe consultarte para que ambos evalúen el software o aplicación.
  • Uso de la cámara. Explica cómo debe usar la cámara, enfatizando en que nunca, bajo ningún concepto, debe enviar fotos ni videos íntimas a nadie, ni de sí mismos, ni de terceros, aclarando lo que implicaría si lo hiciera.
  • Privacidad y seguridad. Determina las configuraciones de privacidad y seguridad que deberá tener el dispositivo y procede a realizarlo antes de entregarlo, explicando las razones de ello, puesto que para que las mantengan y no las vulneren es necesario que estén consientes de los motivos.
  • Mensajería y llamadas. Asegúrate de que comprenda de que las llamadas y los mensajes solo deben responderse a personas conocidas por él/ella y su familia. Coloca un límite en las horas y tiempos permitidos para esto.
  • Uso de Redes Sociales. Mejor nada de Redes Sociales antes de los 13 años, pero si por alguna razón decides que sí le permitirás usar alguna o ya pasa de esa edad, aclara su modo y tiempo máximo de uso, comportamiento (Netiqueta), niveles de privacidad y seguridad, riesgos y cómo prevenirlos, entre otros que concideres acordes.
  • Crea estas normativas en forma de pactos, de esta forma harás protagonista a tu hijo de su propia seguridad y le darás un sentido de mayor compromiso frente a estas y no un mero seguimiento de normas por «debo» y no porque es lo mejor para sí.

Algunas recomendaciones de Buenas Prácticas

Una vez hayas configurado los niveles de seguridad y privacidad del nuevo teléfono y pactado las normas de uso, será necesario que le des algunas pautas de buenas prácticas, que le ayudarán a mantener su bienestar digital. Te enumero algunas a continuación:

  • Mantén las configuraciones de seguridad y provacidad, están hechas para protegerte.
  •  Tus datos personales son muy importantes, no se los envíes a nadie.
  • Crea contraseñas seguras y robustas.
  • Ante cualquier duda o en presencia de alguna situación insegura, pide ayuda a tus padres o adulto de confianza.
  • Siempre piensa antes de publicar o enviar una información.
  • Ante todo, el respeto. Detrás a cada pantalla hay una persona.
  • Respeta los límites de uso, son para preservar tu bienestar físico y mental.
  • Acepta y responde a mensajes, llamadas y solicitudes de amistad solo de personas que conozcas en la vida real.
  • Deja una huella positiva en la web. En Internet nada se borra completamente y eso repercute en el futuro.
  • Comuníca y denuncia cualquier situación de irrespeto, violencia o acoso. Todos tenemos derecho a sentirnos seguros y protegidos.
  • Se crítico. No todo lo que se dice en Internet es cierto.

Si decides que aún no está listo/a, qué podrías hacer

Si crees que tu hijo no está listo para hacerse responsable de un teléfono inteligente, recuerda que eventualmente tendrá que aprender a usar teléfonos más capaces y mientras esperas, puedes recurrir a teléfonos más básicos para mantener la comunicación mediante llamadas o mensajes de texto.

Asimismo, es importante que le expliques las razones por las que estás tomando esa decisión, mientras le aclaras que le ayudarás a estar mejor preparado/a; la Cybercrianza se practica para que estén más fortalecidos internamente.

Expertos advierten que es mejor no limitarlos durante mucho tiempo pues, cuando obtengan un teléfono inteligente o estén expuestos a las redes sociales, no se hayen sin formas de tomar decisiones efectivas y apropiadas en torno a eso.

Para finalizar, recuerda que ninguna App de Control Parental puede sustituir tu guía, orientación y supervisión, como todo niño necesitará de tu apoyo constante, sin importar que tan tecnológicamente avanzado te parezca.

Practica la Cybercrianza y asegura que tu hijo crezca con las mejores bases de uso posibles.

Testimonios

Tu opinión es importante

Omar González Docente

Excelente información. Lo más importante, formarse cada día para estar en la capacidad de dar respuestas a esos jóvenes que necesitan de una guía.

Susana Ferrer Madre

Felicitaciones por tan excelente información suministrada, en donde hemos podido conocer términos del mundo del Internet, como también los hábitos, estrategias y disciplinas que debemos aplicar a nuestros hijos. Muchas gracias.

Ana María Fernández Madre

Me parece excelente esta nueva visión del Ciudadano Digital y me deja como enseñanza mi compromiso en formación para acompañar a nuestros hijos en este nuevo escenario digital.

Maryori Contreras Docente

Me encantó la formación. Es una información valiosísima porque nos ayuda muchísimo en nuestra labor. Quedo atenta para otra formación.

Madre, docente y amante de las tecnologías, me dedico a empoderar a padres y comunidades en su rol educador dentro de entornos digitales.